Desde la más remota antigüedad el concepto de Matemáticas se identificó con el de «ciencia de los números y de las figuras».
Aunque esta definición está hoy superada, sigue siendo perfectamente representativa en cuanto al contenido primario de dicha ciencia. Por otra parte, las Matemáticas pueden ser consideradas como la forma más antigua del pensamiento científico, tanto dentro de la cultura occidental como en otras civilizaciones alejadas de aquélla en el espacio (por ejemplo, la cultura azteca) y en el tiempo (Egipto, China). Ninguna otra disciplina posee, como las Matemáticas, en un grado tan profundo y preciso el factor de la abstracción, entendida ésta como actividad intelectual que consiste en considerar aisladamente un aspecto de la realidad o un fenómeno en sus estrictas dimensiones y cualidades, aislándolo del todo; todo ello con la finalidad de poder conocerlo mejor. Esta característica ha permitido el desarrollo de las Matemáticas en dos planos diferenciados: uno como ciencia en sí misma y otro, quizás el más importante, como ciencia auxiliar fundamental de otras disciplinas. Así ocurre en su relación, por ejemplo, con la física, la química, la biología y otras tantas.
Como ciencia en sí misma, las Matemáticas son un excepcional ejercicio para el desarrollo de la mente y de la capacidad intelectual; una «gimnasia del cerebro», como acostumbraba a definirla Bertrand Russell, uno de los principales científicos que trabajaron en su modernización. De ahí su importancia, en los estudios de formación primaria y media, como instrumento para orientar las mentalidades jóvenes hacia el campo de la ciencia y el razonamiento preciso.
La división primordial de las Matemáticas pasa, como señaló un día G. F. Cantor, por el «campo de los números y sus infinitas combinaciones» y por el «campo de la representación de las figuras, ya sea en el plano o bien en el espacio». Este es, pues, el punto de partida para penetrar en el complejo y sugerente mundo de las Matemáticas.
Muy buena síntesis que conjuga la historia, filosofía y el sentido de la matemática.
ResponderEliminarEstoy ansiosa por seguir leyéndolos.